Cuentos cortos por encargo .....

Sorpresa Doble con Queso.

“Eramos tan pobre” era la frase que siempre usaba su hermano mayor, en realidad, la misma lo aturdía en forma cada vez mas insistente en su cabecita de adolescente laburante de medio tiempo y poca monta.

Gonza, era su nombre, en realidad, como lo conocían sus amigos, trabajaba cuatro horas mas o menos en un local de comidas rápidas de la localidad de Don Gilberto. Su tarea, aunque especifica, era rutinaria y por demás estresante (debido exclusivamente por la constante vigilancia de sus compañeros y jefes), en realidad no era muy complicada sino mas bien “una pavada” (según su lenguaje), dicha actividad era común y sin secretos. - “Sera por eso que nos pagan una miseria, o quizás porque cualquiera puede hacer mi trabajo y por lo tanto mi utilidad para la empresa es menos que una escoba vieja” solía pensar ... y muchas veces en vos alta. Pero este día no era común, en fin, era el día que había decidido renunciar, por eso, se había jurado que cuando ese día hubiese llegado realizaría lo que mucha veces lo pensó pero nunca se animó, hoy si era el día, y se dispuso a ejecutarlo.

El cometido era simple, sabia que hoy le tocaba cocción y podía disponer de los alimentos, estaba convencido y con mucho ánimo, chequeo la temperatura de la carne, como de costumbre, que estaba en la plancha cocinando, era la adecuada, y realizo el “acto vandalico pensado”, ....

Estaba orgulloso, no se notaba, .... “ y ni siquiera le dará un gusto diferente” pensó, es más, quedaba como pintado, “un poema”. Orgulloso, termino de armar su pedido y lo coloco en la bandeja correspondiente, era un super combo mixto, y sabia que era muy pedido (por eso la elección). Como todo artista ansioso y novato, quería ver cuál seria la victima de su gran hazaña, trato de moverse por el sector de caja, sabia que era difícil,(en estos lugares el sector de trabajo es como un puesto de guardia, no se puede mover por que la cadena se rompe – y los jefes también) pero ni bien su compañera Analia tomó el pedido “especial”, alcanzó a detectar a su victima, la misma se dirijía a la zona de los juegos, astuto y ansioso aprovecho el momento, “Carlos, me cubrís un segundo que voy al baño”, “bueno” le dijo el compañero.

Cuando estaba cerca, ya sintió algo distinto a la adrenalina que cualquier podía sentir sobre una situación así, era, que notaba algo, que le resultaba familiar, y de repente paso lo inevitable, al darse vuelta la persona que había sido la favorecida por “el paquete” sintió y vivió su sorpresa de manera abrumadora y por ración doble, lo primero era que Esa persona... era su propia Madre y lo segundo, que el apetitoso emparedado estaba casi completamente devorado.

Mañé

Una mañana vuelta y vuelta

La mañana era rara, como presagiando algo, no agradable, extraño, o poco común, esa sensación indefinida que a veces sentimos y no podemos definir, bueno así era la mañana que estaba por vivir Martín. El estaba realizando su primer mes como “asociado” en una cadena de Supermercados con casa matriz en la “madre patria”, sabia que no podía pasarle nada raro ni excepcional, si bien la atención al público no era nada rutinario, comúnmente no pasaba nada raro, algún que otro chiste del momento, nada extraordinario, así había transcurrido su primer mes de trabajo, más bien la rutina era el horario, la competencia laboral, su miserable sueldo y por sobre toda las cosas esa estúpida idea de que uno es, lo más importante, en la inmensidad de la cadena a la cual el pertenecía, “ -asociado- para las perdidas” siempre pensaba, nunca para las grandes ganancias. Pero, por alguna razón, tenia la sensación de que hoy era un día especial.

Ya había transcurrido más de la mitad de su turno y la primera impresión que tenia de cuando ingresó se fue diluyendo hasta que de repente paso eso que tanto presentía,......... si, .......no lo podía creer, allí estaba ella, joven, rubia, alegre, aunque la situación parecía de una persona fuera de sus cabales,no se trataba de eso.

(Cabe aclarar que ese día había faltado Marta la “asociada” del sector vestimenta femenina y Martín la estaba reemplazando), la situación lo congeló un poco, en fin, bastante diría yo ( y a quien no) es que no es costumbre, al menos en su corta experiencia laboral y de vida se presente semejante copia viviente de la Venus de Milo, pero completa. El hielo lo rompió ella (la Venus o sea la clienta), que muy suelta de cuerpo y con su torso desnudo, le insistía en forma vehemente de su atención, le pedía que le alcanzara los soutienes que había elegido y que se estaba probando, no entendía la situación, estaba como loco, “que hago” pensaba, “ma si, yo me mando, ésta es la mía” se dijo para sí, pero la realidad le cayo encima como bloque de cemento o de tetris en el nivel más alto, y si, no entendía su lenguaje, hablaba muy extraño, decía algo así como “plis, mesiee, silvuple le sutien “ y entonces cayó, ......... pensó “estas extranjeras liberales y rompe ilusiones ,..... justo me tiene que tocar a mi, sera de Dios, yo que estoy en el mejor momento de mi vida, el más pleno y vigoroso.”.

“Ya fue” se dijo e intentó acercarse con los corpiños solicitados, los entregó como si nada pasara, aunque no se había resignado, se hizo el macho argentino y sonrió, pero la respuesta fue un corto y conciso “merci”

No sabia que era eso, parecía que le agradeció, pero no identificó el origen francés del termino y intentó avanzar en su cometido cuando fue que desde atrás suyo vio pasar a otra joven más bonita todavía, (esta si estaba vestida) y también con una sonrisa que envidiaba, se acercó a la rubia ya que le “chanto” un beso cariñoso delante de su propia cara sin ningún tipo de pudor.

Díganme si no es un final extraño, perder por goleada siendo el autor de todos los goles el arquero contrario. Si ya sé es posible. Y por suerte no esta penado. Aunque el chico se quedo muy apenado en los dos sentidos.

Mañé

Fáciles Efectos Especiales

Ahí esta él, Gustavo , un adolescente muy comedido y estudiante de una escuela media (ahora le llaman Polimodal cuyo origen del nombre podemos inferir como “Legumbre que crece en los barros de un Río del norte de Italia” o algo así), en su segundo día como asistente en un supermercado de materiales. Su tarea era simple, debía completar los diferentes estantes del sector ferretería, su ánimo estaba en alto en las primeras horas, pero, ya luego de transcurrido algún tiempo, se dijo para si, “esto es mas aburrido que las clases del profe de historia de 2do”, aunque después, como nivelando su ánimo, pensó, “dale boludo que con el primer sueldo vas ha poder comprarte lo que quieras”, y siguió realizando su tarea. De pronto una persona le dice “pibe me das una mano”, (sabia que su ropa decía “estoy para ayudarlo” en todas partes y que no se podía negar) además estaba colocando su último repuesto, era la hora de salir, se quería ir, faltaba poco tiempo para el partido, ......... pero no pudo, se dio vuelta y le dijo la frase que correspondía,.............. El hombre que era robusto, aspecto de pocos amigos, muy rudo, le pidió que lo ayudara a llevar a su vehículo el pedazo de hierro pesado que había comprado. Ya estaban llegando al lugar donde había estacionado y luego de que su dueño abriera la puerta trasera de su vehículo, le ayudo a colocar la chapa en el mismo, cuando sin querer, el corre un paño negro y ve una serie de armas pesadas y muy llamativas que, aunque quisiera, no podía no ver. ..........No sabe que hacer, el cliente le agradece y se retira como si nada hubiera pasado ya que no se dió cuenta de la situación, arranca y se aleja en forma rápida, el atina a anotar la matricula TQG 831. No se olvidaría nunca más ese código alfanumérico, ya sea por la situación o porque era la altura de la calle de su casa y sus propias iniciales.

Ya bañado y en su casa, la imagen vivida en su última hora de trabajo, le perseguía como cola a un cometa, de pronto, en la radio (que su madre tenia prendida en la cocina) se escucho una noticia que lo dejo atónito, “Último momento: un asalto comando a una fábrica de caramelos salados y fideos dulces de Villa Tachito realizado con un utilitario dejó como saldo a un custodio y a un policía muerto”,.......... la fabrica era muy famosa en su barrio y estaba como a 15 cuadras de su casa, el vehículo en que había visto las armas era un utilitario, todo coincidía "tengo que hacer algo" dijo, y no lo dudo, antes de llamar al 911 y dar las explicaciones difíciles por teléfono, se presento directamente en la comisaria y declaro todo. Los policías con el dato preciso pudieron encontrar el lugar donde estaba radicada la camioneta,...........

El allanamiento era presenciado en vivo, transmitido por el canal de las noticias de color sol(no el del sol, el de la bandera argentina flameando, si Grónica, si ése), no solo por él, sino por mucha mas gente que estaría mirando el mismo canal. Había muchos policías, muchos móviles y toda la prensa presente. El pibe en su casa se sentía Gardel, se decía “todo gracias a mi”, pero ...........como siempre........o mejor dicho casi siempre, no todo termina como uno lo imagina.

En la imagen de la tele, ahora un comisario estaba aclarando los resultados de la intervención policial, se lo notaba con bronca ( quizás por haber escuchado y creído a un adolescente que brindaba una información importantísima), Informaba que el vehículo encontrado era propiedad de una empresa de efectos especiales cinematográficos, y claro, su letrero lateral era muy evidente y sentenciaba dicha situación no había que ser muy inteligente para darse cuenta de ello, la situación estaba más que clara y por demás bochornosa para la institución policial, ese no era el móvil que había realizado el sangriento hecho delictivo que tanto querían resolver..

Será que cuando uno cree tener una dato importante, perdemos el foco de todo lo demás , y nos dejamos llevar por nuestra intuición egoísta y traicionera, perdiendo la oportunidad de resolver algo simple entrando por la ventana cuando la puerta estaba abierta de par en par.

Mañé

Oooleeeeeeeeeee..........

“No se que es peor, un día de lluvia o un día sin pedidos”, le dijo Damian a Facundo.

La conversación la realizaban dos adolescentes que estaban trabajando de motoqueros en una cadena de heladerías.

La verdad que a simple vista la tarea de llevar pedidos a domicilios en moto parece divertido y mejor aun cuando se es adolescente, donde el peligro y los riesgos están unidos tirando de la misma soga, y en ocasiones, en el mismo sentido; pero había momentos que no eran gratos, en especial los días de frío y lluvia ó en horas donde el tráfico está endemoniado y pesado.

“Damiannnnn “ se sintió de adentro del local, el interesado, entró y como siempre lo hacia, recibió el pedido y la dirección, en este caso eran dos, estaban cerca y podía realizarlo él sin problema.

Una de las direcciones ya la conocía, era una vieja “hincha pelotas” que siempre se quejaba por el cambio o por que demoraban demasiado, o porque no le sonreía, o por ... bueno, era esa clienta, cuando llegó, entregó el pedido lo más rápido posible que pudo para no quedarse en el lugar más de lo necesario y se fue al otro destino.

La otra dirección era a una pocas cuadras de ahí, el lugar era mas o menos, si, mas o menos en todo, en realidad mirándolo bien era mas menos que mas, en fin, se estaba acercando y vio unos pibes, ya los conocía, son los que siempre están en la esquina tomando, de todo menos sol y buenos consejos, y en general no lo molestaban porque lo conocen, pero ese día le gritaron,... paró de golpe, se le habían cruzado en la calle con la intención de pararlo, sin bajarse de la moto les grito “ que pasa giles no me conocen, soy Dami" pero no parecía que el mensaje llegara a sus destinatarios.

“Ah!!! el que se ........... a Sami .......” se escuchó por ahí.

“Esta vez no creo que llegue a destino el pedido” pensó para si Damian, estaba más preocupado por la moto (que aunque no era de él, le habían recomendado que la cuidara) que por el congelado y sólido contenido en los envases aislantes que llevaba en la parte trasera de su vehículo

Cuando llegó de regreso al local, el encargado le preguntó "y? cómo fue", pero al ver que el pedido fue cobrado, supuso que estaba todo bien, pero cuando Damian le dijo : "tuve un poco de problema en el pedido de Almafuerte", el encargado, conocedor de la zona, lo inquirió “qué pasó Damian” y éste respondió contando lo sucedido con la bandita de la esquina.

Cuando el relato llego al momento culminante, el encargado le dijo “y cómo hiciste para salir de tan difícil situación al verte rodeado”.

Damian contestó “ lo mismo que el cuento del tipo que estaba en la selva rodeado por leones, panteras y leopardos, simplemente dije Permiso, permiso, que estoy laburando y no boludeando giles ... si quieren vardo los espero en El Tropi el sábado.......” .

“¿ y ? “preguntó el encargado.

“Y nada, seguí mi camino”...

“Aceleré y listo “

“Vos sabés que tenés razón...” le comenta el encargado: “ muchas veces digo, hay que darle para adelante, si no te dejan, ya te vas a dar cuenta”

Mañé

PD:

Esta serie de cuentitos fueron requeridos por unas cuantas personas de mi conocimiento con el siguiente requisito :"necesitamos cuentos de adolescentes trabajando en situaciones problemáticas " y bueno es lo que salió, espero que les guste, se aceptan criticas aunque no se si las voy a tomar......